StLouis, Chandler, Clark, Landon, Noble, Raub i Vorhees; Brasil, Guía LonelyPlanet, Ed. geoPlaneta, maig 2008, 3ªEdició.
Ouro Prêto:
De todas las ciudades coloniales repartidas por Minas Gerais, Ouro Prêto es la joya de la corona. Históricamente es muy relevante ya que, además de un importante centro minero, fué sede del Govierno y plataforma de los primeros movimientos independentistas de Brasil. En la actualidad sigue siendo muy vital, es un destacado centro universitario y uno de los tres destinos turísticos más visitados de Brasil.
Construida a los pies de la Serra do Espinhaço, el centro colonial de Ouro Prêto es más grande y tiene una topografía más escalonada que el de las otras ciudades coloniales de Minas. La ciudad es un escaparate de arquitectura y arte mineira y se pueden admirar algunos de los mejores trabajos de Aleijadinho.
Historia:
Cuenta la leyenda que un sirviente mulato de una de las primeras expediciones de bandeirantes (grupos de vagabundos aventureros de ls s. XVII y XVIII que exploraban el interior del Brasil en busca de oro) se metió en los bolsillos unos granitos de un extraño metal negro que encontró mientras bebía agua en un río cercano de la actual Ouro Prêto. Resultó ser oro y al cabo de unos años se descubrió que los yacimientos locales eran los más grandes del Nuevo Mundo.
La fiebre del oro se difundió rápidamente. En 1711, se fundó la ciudad de Vila Rica, predecesora de la actual Ouro Prêto, y en 1721 se convirtió en la capital de Minas Gerais. Los productos más refinados de la India o Inglaterra empezaron a llegar a esta sencilla ciudad minera. El oro compró también los servicios de artistas barrocos que la conviertieron en una joya arquitectónica. A mediados del s.XVIII, en pleno apogeo de la fiebre del oro, Ouro Prêto tenía 110.000 habitantes (mayormente esclavos), mientras que Nueva York no llegaba a cincuenta mil y Río de Janeiro tenía unos veite mil.
En teoría, todo el oro se llevaba a las llamadas casas de indendéncias donde se pesaba, se fundía en lingotes y se separaba la parte correspondiente, quinto do ouro (quinto real), para la Corona portuguesa. Los que evadían impuestos eran encarcelados o exiliados a África.
La codicia de los portugueses pronto despertó el deseo de emancipación de Vila Rica. En 1789, los poetas Claudio da Costa, Tomás Antônio Gonzaga y Joaquin José da Silva Xavier (apodado Tiradentes, "Sacamuelas", por sus habilidades dentales), entre otros, impregnados de los principios de la Revolución francesa, tramaron una revuelta contra la Corona portuguesa conocida con el nombre de Inconfidência Mineira.
La revolución fué sofocada rápidamente por agentes de la Corona. Gonzaga fué exiliado a Mozambique y Costa pasó mucho tiempo encardelado. Tiradentes fué encerrado tres años y después ajusticiado y descuartizado en Rio de Janeiro.
En 1897 se trasladó la capital del estado a Belo Horizonte. Esta mudanza fue decisiva para conservar el encanto colonial de Ouro Prêto. En 1980 la Unesco la reconoció como Patrimoni Mundial, el primero de Brasil.
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